En la anterior entrada realizamos una discusión exhaustiva y detallada sobre los principales procesos y herramientas de mecanizado. Para quienes trabajamos a diario con tales técnicas no resulta difícil eliminar de nuestra cabeza dos palabras: torneado y fresado. SI bien existen decenas (e incluso centenas) de procesos distintos en el mundo del mecanizado CNC, esas técnicas son las más importantes. Es por ello que dedicaremos esta entrada y la siguiente a dilucidar los misterio y preguntas sobre torneado y fresado. ¿Quiere esto decir que estamos dejando en un cajón la electroerosión (EDM) y el mecanizado láser? Por supuesto que no, pero comencemos poco a poco. ¿En qué consiste realmente el torneado?Seguramente el lector ha escuchado desde el instituto hablar de fresado. Es normal. Esto se debe a que es una de las técnicas pioneras de la industria y que ha cambiado los modos de producción del siglo XXI. A comienzos del siglo XX el mecanizado manual era la única forma en la que se trabajaba en sectores tan dispares como el automovilístico, el aeronáutico y la defensa. El avance de la tecnología y la ciencia han posibilitado que a día de hoy podamos disfrutar de centros de mecanizado CNC. Estos, en resumen incluyen los tornos CNC y las fresadoras CNC. El torneado es una técnica de mecanizado que permite producción en masa con bajos costes debido a los bajos tiempos de reemplazamiento de las piezas mecanizadas. La calidad de la superficie y las tolerancias en las dimensiones pueden llegar a ser extremadamente altas. En el mecanizado convencional, que nos ha acompañado durante largas décadas, el torneado juega un papel fundamental. En este proceso las herramientas de corte eliminan material de la pieza mecanizada mediante fricción. Esto diferencia al torneada de otros tipos de mecanizado como los procesos de mecanizado térmico o los procesos de mecanizado químico como el caso del mecanizado láser. ¿Cuál es la principal diferencia entre fresado y torneado?Acabamos de resumir de forma clara el concepto de torneado. Sin embargo quizás el lector no se haya percatado de la profunda (casi esencial) diferencia entre este tipo de procesos y los métodos de fresado (convencional o no). Incluso dentro de nuestro gremio existen muchos técnicos e ingenieros que no han podido dedicar suficiente tiempo a descubrir los misterios de estas técnicas de mecanizado. Por ello, ya sea por falta de lectura o de interés, cada día me topo con ingenieros que no conocen exactamente la diferencia entre torneado y fresado. ¿Es esto grave? No lo sé, juzguen ustedes mismos. Existen innumerables ejemplos de productos que se pueden crear utilizando fresado CNC. Algunos ejemplos (dentro de los innumerables) son brazos, pernos, piezas de ajedrez, balas, cables de metal, tubos, perfiles en L, perfiles en T... En ocasiones un cliente tienen la necesidad imperiosa de fabricar una pieza de aluminio para reemplazar otra pieza de plástico mucho más endeble. En estos casos deberán recurrir a fresado (jamás a torneado pues podría llegar a ser peligroso). El torneado se utiliza en procesos de manufactura en los cuales las barras o tubos del material se mantienen fijos mientras la cuchilla, la cual no rota, se acerca a ellos quitando material de la pieza mediante un proceso abrasivo. De modo contrario en el fresado la cuchilla sí rota. Esa es básicamente la diferencia que podría llegar a justificar varias entradas de blog.
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AutorFederico de la Iglesia Puentes es Ingeniero de Materiales por la Universidad Complutense de Madrid, especializado en mecanizado de piezas. ArchivosCategorías |